¿Por qué los niños no deben tomar bebidas deportivas?

Bebidas deportivas. Foto: Andina

Con el intenso calor que se vive en Lima y otros departamentos del Perú, los padres de familia busca distintas opciones para hidratar a sus hijos.

Andina. Con el verano en su máximo esplendor y en una época donde están activas las vacaciones útiles, los padres de familia buscan alternativas para hidratar a sus hijos. Es por ello que, EsSalud se pronunció para recomendar el no consumo de las populares bebidas deportivas en menores de 10 años.

La nutricionista del hospital Guillermo Almenara de EsSalud, Elizabeth Córdova, explicó que estas bebidas están cargadas de minerales, como el sodio y la glucosa, las cuales, en grandes cantidades y a largo plazo, pueden causar daño renal.

Asimismo, la experta en nutrición detalla que estas bebidas deportivas contienen altas cantidades de azúcar, llegando a superar los 30 g en una botella de 600 ml; esto rebasa la cantidad máxima de azúcar permitida en pacientes pediátricos, llegando a ser una bebida innecesaria en este grupo de personas.

Además, explica que las bebidas deportivas están diseñadas para deportistas adultos, que pueden perder grandes cantidades de minerales y glucosa en los entrenamientos de alta intensidad. En cambio, los niños no suelen perder tanta cantidad de agua y minerales, por lo que no necesitan estos productos.

Por otro lado, las bebidas azucaradas no aplacan la sed, y hasta aumentan la posibilidad de sufrir sobrepeso, obesidad y/o diabetes.

La nutricionista Elizabeth Córdova recomendó a los padres que, para hidratar a sus hijos durante el verano, opten por bebidas saludables como agua, agua de coco, agua de frutas o jugos naturales sin azúcar.

“Para este verano tenemos 7 opciones saludables, por ejemplo, Paraíso es una deliciosa receta hecha a base de agua de coco con trozos de piña. En casa podemos preparar la bebida Explosión del bosque, con trozos de fresa y granada, debemos triturar la fruta para soltar todo el sabor”, agregó.

Estas preparaciones duran hasta tres días en la refrigeradora y, además, podemos macerarlas de un día para el otro para que las frutas suelten todo su sabor. Recordemos que, el verano, trae consigo un clima sofocante que nos demanda una nueva adaptación no solo en la vestimenta, sino también en la alimentación que debe ser liviana y fácil de digerir para evitar malestares.

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